CARLOMAGNO EN ROMA ANTES DE LA CORONACIÓN

 

En la víspera del día en que debía llegar (Carlomagno) a Roma, el Papa León acompañado de los romanos le salió al encuentro en Nomentum, que está a doce millas de la ciudad, y lo recibió con mucho respeto y consideraciones. Comió con él en este sitio y en seguida partió para precederlo en su llegada a Roma. Al día siguiente le esperó en las gradas de la basílica de San Pedro Apóstol, mientras los estandartes de la ciudad de Roma eran enviados al encuentro de Carlomagno, mientras grupos de peregrinos, así como habitantes, se colocaban en sitios convenientemente escogidos para aclamar a aquel que llegaba. Fue el Papa en persona, acompañado del clero y sus obispos, quien recibió al rey al descender del caballo y en el momento en que éste subía las gradas. Después de haber pronunciado una arenga, lo condujo a la basílica de San Pedro Apóstol, en medio de los cánticos de toda la asistencia. Esto ocurría el 8 de las calendas de Diciembre (24 de Noviembre).

Siete días más tarde el rey convocó una asamblea donde dio a conocer por qué había venido a Roma; en seguida se ocupó todos los días de los asuntos para los cuales había venido. Lo más importante y lo más difícil -y fue aquello por donde se comenzó- era una investigación sobre las acusaciones presentadas contra el Papa. (León III había sido acusado de perjurio y adulterio). No habiendo nadie querido rendir pruebas de estas acusaciones, el Papa escaló el ambón llevando el Evangelio ante todo el pueblo reunido en la basílica de San Pedro Apóstol y después de haber invocado la Santa Trinidad, se excusó por juramento de las acusaciones hechas en su contra.

 

Annales Regni Francorum, en: Latouche, R., Textes d'Histoire Médievale, P.U.F., 1951, Paris, pp. 115 y s.; Lo Grasso, J., Ecclesia et Status. Fontes Selecti, 1952, Roma, p. 85. Trad. del latín por Héctor Herrera C.