CORONACIÓN DE CARLOMAGNO (800)

 

El santo día de la Natividad de Nuestro Señor, el rey vino a la basílica del bienaventurado Pedro, apóstol, para asistir a la celebración de la misa. En el momento en que, ubicado delante del altar, se inclinó para orar, el Papa León le puso una corona sobre la cabeza, y todo el pueblo romano exclamó: "A Carlos Augusto, coronado por Dios, grande y pacífico emperador de los romanos, vida y victoria". Después de esta proclamación, el pontífice se prosternó delante de él y le adoró siguiendo la costumbre establecida de la época de los antiguos emperadores, y desde entonces, Carlos, dejando el nombre de Patricio, lleva el de Emperador y Augusto. 

 

Ipse autem, cum die sacratissima Natalis Domini ad missarum sollemnia celebranda basilicam beati Petri apostoli fuisset ingressus, et coram altari, ubi ad orationem se inclinaverat, adsisteret, Leo papa coronam capiti eius imposuit, cuncto Romanorum populo adclamante: "Karolo Augusto, a Deo coronato, magno et pacifico imperatori Romanorum, vita et victoria!" Post quas laudes ab eodem pontifice more antiquorum principum adoratus est, ac deinde, omisso Patricii nomine, Imperator et Augustus apellatus est.

 

Annales Royales, Ann. 801, en: Tessier, G., Charlemagne, Albin Michel, 1967, Paris, p. 167. Trad. del francés por José Marín R. Texto latino en: Ed. Kurze, Monumenta Germaniae Historica, in usum scholarum, 1895, p. 113, cit. en: Calmette, J., Textes et Documents d'Histoire, II, Moyen Age, P.U.F., 1953 (1937), Paris, p. 33.