DISCURSO DE CONSTANTINO A LA ASAMBLEA DE LOS SANTOS (325)

 

 

 

3. Si hubiera varios dioses, ¿a cuál de ellos deberían los hombres dirigir sus plegarias? ¿Cómo podría yo honrar a un dios sin deshonrar a los demás? Si hubiera varios dioses, surgirían entre ellos los odios, las rivalidades y los reproches, y se produciría un desorden inimaginable. Esa discordia entre los espíritus celestes, además, sería muy perjudicial para los habitantes de la tierra: desaparecería la ordenada alternancia entre las estaciones del año, con la consecuente escasez de alimentos, y se alteraría la periódica sucesión de días y de noches.

 

V.24. Yo te pregunto, Decio, a ti que estuviste animado por una ira tan envenenada contra la Iglesia, que perseguiste a los justos con un fervor tan implacable, yo te pregunto, digo, ¿cómo te encuentras ahora, después de muerto?, ¿cuán grandes aflicciones te acosan? El tiempo que precedió inmediatamente a tu fin, cuando tú y tu ejército fueron vencidos en las llanuras de Escitia y expusiste el honor de Roma al escarnio de los godos, dio pruebas suficientes de tu desdichado destino. Tú también, Valeriano, que mostraste la misma crueldad de espíritu contra los servidores de Dios, brindaste un ejemplo aterrador de su justicia cuando fuiste hecho prisionero por los persas, que te llevaron como trofeo, vestido aún de púrpura y con los atavíos de emperador, y luego te desollaron y embalsamaron para conservar la memoria de tu desgracia. Y tú, Aureliano, que eras culpable de los más enormes crímenes, ¿no recibiste acaso un castigo ejemplar cuando fuiste muerto en Tracia y regaste la tierra con tu impía sangre?

 

V.25. ¿Qué fruto sacó Diocleciano de la guerra que declaró a Dios, sino pasar el resto de su vida temiendo siempre el golpe del rayo? Nicomedia da fe de ello, y los testigos -soy uno de ellos- lo confirman. El palacio y los aposentos privados de Diocleciano fueron devorados por el fuego del cielo. Finalmente, la Providencia castigó su crueldad.

 

Eusebio de Cesárea, Vita Constantini, V, en: Migne, Patrología Griega, t. XX, col. 1233-1316, en: Arbea, A., "Doctrina religioso política en un discurso de Constantino", en: Revista de Historia Universal, (nº 5) I, Pontificia Universidad Católica de Chile, 1986, pp. 15 y 19 y s.