LEÓN VI, EL SABIO (886-911), ACERCA DE LA AUTOCRACIA IMPERIAL

 

I. Novela XLVII, que establece la abolición de ciertos poderes del Senado (synkletos) en relación a la designación de oficiales.

En los primeros tiempos, cuando la constitución (politeia) seguía un sistema distinto, el orden de los asuntos estaba también diferentemente distribuido. Entonces, no todas las materias eran supervisadas por el cuidado providencial del emperador (pronoia): existían algunas materias que eran asunto a considerar y decidir por el Senado; y era por éste que las personas [esto es, los oficiales relacionados con tales materias] eran propuestas para su designación. Tres pretores eran así designados por él, en la capital, para la administración de los asuntos urbanos, y esta distribución dependía de una ordenanza legal. No era éste el único caso en la ciudad [ Constantinopla] que es la sede del gobierno: en otras ciudades también, personas llevando el mismo nombre de senadores designaban a los strategoi (los jefes municipales), que eran diferentes a aquellos ahora designados por este título, y tenían un rango mayor y estaban a cargo de diversos deberes.

En los primeros tiempos, cuando los asuntos eran diferentes, tal ley era necesaria. Hoy, sin embargo, todo depende de la sabiduría del emperador, y todas las cosas son supervisadas y manejadas, con el auxilio del Cielo, por el cuidado providencial de su sabiduría. Esta ley ahora no cumple ningún propósito necesario, y, por lo tanto, decidimos que debe ser abolida junto con las otras leyes que han sido removidas de la constitución; puesto que es lógico, bajo el mismo principio según el cual originalmente los requerimientos de los asuntos llevaron al surgimiento de las leyes que ahora están en desuso, que una norma que ya no presta ningún servicio al manejo asuntos, debiera ser abolida.

 

(En: Barker, E., Social and political thought in Byzantium from Justinian I to the last Palaeologus. Passages from Byzantine writers and documents, translated with an Introduction and notes by Ernest Barker, Oxford, At the Clarendon Press, 1957, pp. 99 y s. Trad. del inglés por Paola Corti B.)