ACTAS DEL CONCILIO DE PARIS (829)
Si el rey gobierna con piedad, justicia y misericordia, merece su título de rey. Si estas cualidades le hacen falta, él no es rey sino tirano. En la antigüedad todos los reyes eran llamados tiranos, pero, a continuación, gobernando con piedad, justicia y misericordia, obtuvieron el título real... El rey debe pues velar por hacer triunfar las buenas acciones en él y en su casa a fin de que todos sus súbditos tomen de él buen ejemplo.
El ministerio real consiste especialmente en gobernar y regir al pueblo de Dios en equidad y justicia y velar por procurar la paz y la concordia. En efecto, él debe, en primer lugar, ser el defensor de las iglesias, de los servidores de Dios, de las viudas, de los huérfanos, y de todos los pobres e indigentes. El debe también mostrarse, en la medida de lo posible, terrible y lleno de fervor para que ninguna injusticia se produzca; y si se produce una, para no permitir a nadie conservar la esperanza de no ser descubierto o la audacia de hacer el mal, para que todos sepan que nada quedará impune.
El rey debe saber, en efecto, que la causa que ha recibido en su ministerio no es la de los hombres, es la de Dios; que él deberá darle cuentas a Dios de su ministerio el día del terrible juicio.
Es cierto que el poder real debe aportar el orden según la equidad a todos los súbditos. En consecuencia, todos los súbditos se someten fielmente y con obediencia a este poder, porque el que resiste a este poder resiste el orden deseado por Dios...
Actes du Concile de Paris (829), Monumenta Germaniae Historia, Concilia Aevi Karolini, I, 2; II, 3 et 7, pp. 610, 651, 652, 65g, en: Pacaut, M., La Théocratie. L'Eglise et le Pouvoir au Moyen Age, Aubier, Ed. Montaigne, Collection Historique, 1957, Paris, pp. 233 y s.; Lo Grasso, I., Ecclesia et Status, Fontis Selecti, Historiae Iuris Publici Ecclesiatici Romae, Apud Aedes Pontif., 1952, Universitatis Gregorianae, pp. 89-91. v. Antoine, C., Martínez, H., Stambuk, M., Yáñez, R., Relaciones entre la Iglesia y el Estado desde el Nuevo Testamento hasta el tratado De La Monarquía de Dante, Memoria Inédita, Academia Superior de Ciencias Pedagógicas, 1985, Santiago, p. 324.